Lo que no dice mi voz...
You do it to yourself... thats what really hurts-Radiohead
Quisiera arrancarme las viseras que me unen a las partes que más odio de mí, quisiera acabar con ellas, así como con el pensamiento de estar demasiado fragmentada que describe todo lo anterior. Ciclos enfermizos... demasiado tentativos como para no enredarse con uno de esos, entrar no es nada, la salida es el caos, y es tan patética la ceguera que me pierdo en mi propio laberinto. Palabras, palabras siempre sobran, pocas veces se dirigen a donde quiero. Así es, eso que duele es producto de mis movimientos, estoy harta de estrategias, consejos de ataque y espejismos... Estoy enojada con mi visión demasiado corta de lo que me rodea, con mi egocentrismo y mi falta de voz.Estoy enojada porque sé que mi enojo no es suficiente, y me hundo una vez más en el escudo que me separa del mundo, me hundo furiosa de saber que afuera la cosa tampoco mejora si no pongo de mi parte. Estos días no estoy bien ni con mis pasos, en todo caso, cuando creo conocerme ya he cambiado.
Comentarios
Seduce fácilmente,
entre si resisto y la impotencia.
Oponerme es afirmar,
sub-rayar.
Empalagosa textura,
dulce y amarga,
insaciable.
Rendición,
de pasividad y constancia.
Estado conforme,
quieto,
repetitivo.
Gozoso me dejo llevar,
a la muerte del deseo.
Siempre me seduces,
porque no sabes lo que quiero.
estar o estar,
ubicarse en espacios se quiera o no,
no sé si sea muerte del deseo,
(pero si la muerte conlleva a la aniquilación
de parte de lo existente para darle espacio a nuevos deseos, esa muerte siempre es bienvenida en la renovación), la búsqueda del ser,
la exploración de los adentros infinitamente cambiante.
No hay quietud real,
mas solo la aparente.
La seducción,
ese juego al que hace referencia Cerati,
al que se le rinde culto corporeo,
dulcemente amargo como líneas antes decías.
No sabes lo que quiero,
por que no sabes que queres ni vos,
y yo estoy parecida,
pero me rehuso a esa conformidad
de verme y desconocerme,
de no sentirme,
de no ser.