Trainspotting - Jonh Hodge

 Choose Life. Choose a job. Choose a career. Choose a family. Choose a fucking big television, choose washing machines, cars, compact disc players and electrical tin openers. Choose good health, low cholesterol, and dental insurance. Choose fixed interest mortgage repayments. Choose a starter home. Choose your friends. Choose leisurewear and matching luggage. Choose a three-piece suit on hire purchase in a range of fucking fabrics. Choose DIY and wondering who the fuck you are on Sunday morning. Choose sitting on that couch watching mind-numbing, spirit-crushing game shows, stuffing fucking junk food into your mouth. Choose rotting away at the end of it all, pissing your last in a miserable home, nothing more than an embarrassment to the selfish, fucked up brats you spawned to replace yourselves. Choose your future. Choose life... But why would I want to do a thing like that? I chose not to choose life. I chose somethin' else. And the reasons? There are no reasons. Who needs reasons when you've got heroin?_________________________________________________________________________________

Elige una vida. Elige un trabajo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un puto televisor gigante, elige lavadores, carros, reproductores de cds y abridores eléctricos para latas . Elige buena salud, bajo colesterol, seguro dental. Elige arreglos de pago de intereses hipotecarios. Elige una primera casa. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y un equipaje que combine. Elige un traje de tres piezas en la compra de coches en una amplia gama de putos tejido. Elije bricolaje y pregúntate quién putas eres el Domingo en la mañana. Elige sentarte en ese sillón  viendo con la mente adormecida, programas de juegos que trituran tu espiritu, rellenarse la boca con puta comida chatarra. Elige pudrirte al final de todo, mear por última vez un hogar miserable, nada más que verguenza para el egoísta, jode a los malcriados a los que dieron lugar para que los reemplazaran a ustedes. Elige el futuro. Elige La vida... Pero, ¿por qué quiero hacer algo así? Elijo no elegir la vida. Elijo algo más. ¿La razón? No hay razón. ¿Quién necesita razones cuando se tiene heroína?

El texto anterior es la introducción de Trainspotting, una película escocesa del año 1996, que trata de unos jóvenes junkies, desenamorados del significado que la vida ha tomado en su contexto y no desean reproducir. No soy crítica de cine, pero es una excelente pieza. Muestra muchas de las  luchas por las que atravesamos una vez que sentimos que aquello de lo que somos parte "no nos representa", que estamos fuera de esos valores colectivos. Es muy semejante a lo que la generación beat de Estados Unidos en los años 50 señalaba: desencanto, decadencia, necesidad de abrir alternativas, abrirse a alternativas. Creo que es lo que desde el clásico de la sociología, Durkheim, puede ser clasificado como "anomía", pero ese término se queda en la disfunción, por lo tanto connota la necesidad del funcionamiento de todo y la eliminación de esas disfunciones. Mas que disfunciones son explosiones,  que nos mueve a cuestionar el orden, a construir otras formas de vivir, a incidir en la cotidianidad y apropiarnos de nuestra realidad de manera conjunta. La película no llega a eso de lo que hable anteriormente, a la búsqueda de soluciones alternativas colectivamente, los personajes se resignan a que son de un bando (junkies - "inadaptados") o del otro ("ciudadanos normales") por que nunca se cuestionan su existencia fuera de su individualidad, por lo que la evasión, el sentimiento orgásmico que la heroína provee es suficiente para dejar de lado el malestar de la sociedad capitalista. 

Pude dejar de traducir antes de entrar al tema de las drogas, pero este carga con su peso propio, por qué ocultarlo si es parte de los métodos de la evasión a la que nos sometemos diariamente. Elegir implica tensión, por qué decidirme por esto y no por otra cosa, más aún si se está inserto (como lo estamos todos) dentro de límites normativos con los que se pretende guiar nuestros comportamientos tal y como deberían ser, es decir, que aquellas decisiones por las que me construyo diariamente acaben resultando nada muy alejado de la normal de pertenecer a un grupo, a familia, a una sociedad, a un sistema económico. 

Elige, elige, elige... quiero que elijas vivir tal y como se espera, reproduciendo relaciones producción esclavistas, donde no valemos más que nuestra capacidad adquisitiva.  "elige una lavadora, un reproductor de música, viajar por el mundo, una operación de tetas, un marido, hijos, un cuerpo envidiable, ropa de marca, el último carro". Elije, elije, elije... No salirte del orden que tanto a costado al capitalismo forjar, consumiendo, consumiéndote, vendiéndote, evitando toda clase de relaciones humanas que no incluyan mercancía de por medio, enajenandote mientras buscas ese sentido de pertenencia por status, esa identidad que ya han estado prefabricado "exclusivamente para vos". 

Aún así, entre tantas "elecciones" nos sentimos disconformes y nos culpamos a nosotros mismos por no ser lo suficientemente fuertes para ocupar otro lugar en la vida, por no saber aprovechar las oportunidades de "progreso", por tener una mentalidad tercermundista, por el conformismo que mostramos al trabajar más de ocho horas sin derecho a horas extras (porque la situación está muy dura y todos queremos conservar nuestros ingresos - ja, y otros hasta incrementarlos). "Por mi culpa" como en la iglesia, por mi culpa no tengo, no soy... Mientras el problema de la añorada movilidad social, de los escalones al éxito no es algo individual,obedece a un orden, un orden que si haber preguntado, me educaba para seguir   reproduciendo, un orden que nos llena de falsas ilusiones, de falsos futuros y necesidades. 

Elijo otra cosa, elijo una vida distinta, no la que esperan que tenga. No elijo heroína, no tengo heroína... Pero sí utilice otros medios para evadir, cuando nos dan "pan y circo" es fácil recurrir a estos; pero elijo mantenerme en la búsqueda del estado consciente, aún cuando esta elección me lleve a un camino de reeducación, de dudas, de esfuerzo. Elijo cuestionar por qué hago lo que hago, aún cuando parezca estar muy segura de ello. Elijo hacer lo que me haga sentir plena, lo que me mantenga en la lucha contra la mercantilización de la vida, lo que me haga anteponerme a los sistemas reproductores de lo normalizado a conveniencia. Elijo no discriminar justificándome en la palabra de  Dios, elijo no aceptar relaciones de verticalidad que me hagan sentir menos por lo que no soy o lo que no tengo, que se apoyan en el poder "institucional" para hacerme sentir menos preparada, menos persona, menos por ser mujer, gay, joven o anciana, por no querer hijos, por tener sida, por no esperar que la vida me depare un buen marido. "Elijo algo más".