Indigestión

Recorrer las aceras amarillas, sentirse tempestad, marea, trueno...con el silencio bien agarrado en un bolsillo,el miedo en los zapatos,las confusiones en la sombrilla.

Caminar ensordecido de pensamientos,atascado en imágenes,y sorprenderse queriendo ser espectador,fingiendo algún tipo de exterioridad a lo que se es como mecanismo de defensa, con una sonrisa de luna creciente pues no parece que algo de lo que pasa en ese escenario pueda resolverse.

Olfatear las soledades con un disgusto placentero, cantarle a ese día, a lo que solo fue... Reiterar la acción que hizo caer en cuenta que una posible indigestión de ser, de vivir, de cómo se es, de las contradicciones inacepta-da(da)s, solo para sentirse polvo en la grandeza, en el infinito, en la incertidumbre.

Y cuando todo parece un recorte miserable de eso que llaman vida... lo que se siente es una indescriptible llenura en el pecho, que hasta podría decir que es paz... pero hasta la paz me da comezón si la pienso demasiado, así que mejor dejarlo en que se siente, se siente uno en el mundo cuando parece ser nada, y de hecho es nada y lo es todo: Extasis de (sin)sentido: luz,agua, viento, espacio, medusas, energía, compartir, música, sexo, bailes, aprendizaje, cambio, movimiento, sol, risas, llanto, recuerdos, dolores, intensidad, momentos, viajes, libros... listas, listas... sentir, sentirse, recordarse, vivirse, hasta nuevo aviso.